Carta al Editor

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Ráquel Gutiérrez de Mock

Resumen

En el volumen 17 número 2 de la Revista Médico Científica, la Dra. Blasina S. de Camargo expone un artículo de revisión acerca del estrés. Es una muy buena revisión, pues es integral, ya que considera los aspectos biosicosociales del estrés y su potencial para ayudar al ser humano a adaptarse al medio o para generarle enfermedades. Contempla los cambios que se producen desde el cerebro humano y la mente, cuando llegan los estímulos y toda la intrincada conexión que existe entre el sistema nervioso central, con el sistema nervioso periférico, el sistema endocrino y el sistema inmunológico. Los descubrimientos científicos en esta área de la neurociencia han dado origen desde finales de los años setenta a transdisciplinas como la Psiconeuroinmunología, esta investiga las interacciones entre el cerebro y la mente con el sistema inmune, y sus consecuencias clínicas. Se ha encontrado que existe una real conexión entre la mente y el cuerpo, pues estudios en animales y humanos han demostrado que sujetos sometidos a situaciones de estrés son mucho más susceptibles a desarrollar enfermedades infecciosas, tumores, ansiedad, depresión y un sinnúmero de problemas de salud que se engloban como las enfermedades psicosomáticas, por el efecto directo que producen las emociones (mente) en el cuerpo humano (materia), cuando se es susceptible. Tal como expone la Dra. de Camargo existe un lenguaje bioquímico entre los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico; y la posibilidad de desarrollar enfermedades, por efecto del estrés, va a depender del grado de vulnerabilidad de la persona (sustrato genético, personalidad, estilo de vida), y el ambiente (estresores familiares, escolares, sociales). La enfermedad se produce cuando la agresividad del agente agresor, supera la capacidad de adaptación de los individuos. Se ha encontrado, además, en estudios de neurofarmacología que la mente o el ser de la persona humana (creencias, valores, espiritualidad) puede influir en la respuesta a ciertos fármacos, y también que la mente hace que seamos más o menos susceptibles a las situaciones de estrés.


Finalmente, cómo es que un daño físico puede causar dolor en la mente, que es no física, o que las experiencias preceptuales en la mente no física afectan al cuerpo físico, es un enigma por resolver. El problema del dualismo mente-cuerpo, que es el modelo en que se basa el método científico, núcleo de la medicina occidental, es el que establece que la mente y el cuerpo son dos cosas radicalmente diferentes, por consiguiente es muy difícil comprender cómo es que pueden interactuar causalmente. Los avances actuales en neurociencia demuestran cada día que no existe tal dualismo, y que cada ser humano es un ente biosicosocial.

Detalles del artículo

Cómo citar
1.
Gutiérrez de Mock R. Carta al Editor. Rev Méd Cient [Internet]. 8 de agosto de 2010 [citado 8 de febrero de 2025];18(1). Disponible en: https://www.revistamedicocientifica.org/index.php/rmc/article/view/61
Sección
Carta al Editor
Biografía del autor/a

Ráquel Gutiérrez de Mock

 

Profesora de Medicina Familiar y Comunitaria, UP

Magíster en Docencia Superior. UP

Diplomada en Bioética e Hipnosis Terapeútica. UP

Médica Familiar. MINSA

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